Querido sentimiento llamado "amor"

Querido sentimiento llamado “amor”

Quizás esta carta nunca te llegará. No le echo la culpa a los buzones, tampoco a los carteros, ni a las

oficinas de correos. La culpa no es mía, pegué bien el sello.

Mucha gente escribe sobre ti, piensa en ti, llora por ti, pero debes de sentirte solo. Yo quiero ser tu

amiga, te contaré secretos, te hablaré de cómo te siento. Tú promete estar siempre conmigo y yo

guardaré el secreto.

Sé que eres muy poderoso, y no quiero enchufe alguno. Aunque sea tu amiga haz que te sienta como

otro amor.

El gran problema es que no tengo tu dirección. Iré a la orilla de la playa y me colocaré bajo el sol.

Cuando mis ojitos claros pierdan el color, enterraré la carta sin saber su posición. Cuando me envíes

una intuición, iré a buscarla, querido amor.

Temeré que mi sobre se pierda y le llegue a algunos de tus vecinos. Los celos son envidiosos, nunca

te la darán. La desconfianza es cabezona y su primer pensamiento es el que valdrá.

La suerte sería que le llegara a la pasión. Espero que tenga cuidado y no la queme con su calor.

Si mi propósito se cumple y mis líneas te llegan, sabré que entre nosotros ya existes y que somos

colegas.

Quiero explicarte por qué quiero tu amistad, y no dudes que si fueras humano querría algo

más.

Tu mirada es pura, tu color es ciego, tus lágrimas sinceras y a quien le prestas tus alas puede volar

en el cielo.

Cuando una persona está llena de ti, sus ojos brillan, su sonrisa hipnotiza, una canción tararean y en

una pizarra te recuerdan con tiza.

Tu símbolo es el corazón, siempre pintado de un mismo color, el que por vergüenza te humilla

cuando te da el cosquilleo en la barriga.

Si alguna vez sientes que dudo, ve a la casa del miedo, toca al timbre y si no abre la puerta es que se



vino conmigo.

Lo echaré tantas veces como pueda, te darás cuenta en cuanto salga por la puerta. Prepárate al lado

de su casa y cuando esté dentro enciérralo para que nunca vuelva.

Antes de despedirme dale recuerdos a la pequeña de la calle, esa que siempre corretea por ahí

robando las flores de tu jardín.

Con tu suspiro ella entiende que lo hizo mal, pero las dos sabéis que se repetirá, pues antes de que

se vaya dile de mi parte:

¡Ternura, eres especial!

Y ya sabes, no pido algo imposible, pues sé que existes, pero si prefieres ocultar tu identidad ahora

es el momento especial. Mantente a mi lado, pero solo una mitad, la otra parte ¡guárdatela tú!.. para

que así esto dure hasta el fin.